Una ilustración realizada el año pasado para clase de Técnicas. Figura que soy yo y como su título indica, por aquel entonces pasaba una época de destructiva introversión. Gracias a los dioses (que son aquell@s que siempre han estado a mi lado) y a la madurez, uno aprende a relativizar los problemas. Lo más importante es uno mismo, respetando lo que te rodea pero por encima de ello. Y espero que l@s que me lean entiendan lo que quiero decir con esto. Ahí queda ese dibujo.
(Lápiz Conté blanco sobre cartulina negra)
No hay comentarios:
Publicar un comentario